Con el placer de entrenar en la naturaleza y sin problemas de espacio aunque sin las comodidades de los centros (de verdad no se hecha de menos), el horario es elástico entrenando por clase una hora o hora y media en turnos de mañana o tarde.
Con la facilidad de poder disponer de otros horarios en mañana y tarde incluso fin de semana, con clases privadas en residencia o lugar concertado, me puedo desplazar.